NO ESPECTACULARIDAD, SI NATURALIDAD.
lunes, 30 de marzo de 2015
sábado, 28 de marzo de 2015
SEMANA SANTA EN CELENDÍN 2015
“IGLESIA
EN SALIDA
AL
ENCUENTRO CON
EL
HERMANO EN LA VIDA.”
LA SEMANA SANTA Y LA IGLESIA EN SALIDA
A lo largo del año, como hacen todos
los pueblos, familias y personas en general, el Pueblo de Dios, la familia de
la Iglesia, también celebra sus fiestas. Cada semana lo hace el día domingo;
cada mes va recordando acontecimientos de la vida de Jesús, María y tantas
personas que pasaron por el mundo haciendo el bien y que la propia Iglesia
califica como santos; y cada año celebra la fiesta de las fiestas, la Pascua,
en una semana que llamamos Santa.
Para esa gran fiesta nos preparamos
durante cuarenta días, tiempo que conocemos como cuaresma y alargamos luego la
celebración durante los cincuenta días de la Pascua. En total son unos 100
días, casi la tercera parte del año, en los que nuestra mirada se centra en
Cristo muerto y resucitado, centro de nuestra fe y, por tanto, de nuestra vida.
Efectivamente la fe en Jesús da una
orientación concreta a nuestra existencia. La fe nos lleva a poner en él
nuestra confianza, a optar por hacer nuestro su estilo de vida, desde el
convencimiento de que eso es lo mejor para nosotros y nuestro mundo.
Al entrar en contacto con él a través
de los evangelios se llega a la conclusión de que toda su vida estuvo marcada
por el amor. Era el motor de su actuación, su opción fundamental. Amar a Dios y
al prójimo era para él lo más importante. Eso le llevaba a adoptar una actitud
de cercanía, compasión, misericordia, preocupación prioritaria por los más
débiles. Vivió dando vida, vivió sirviendo, vivió poniendo al otro por encima
de sí mismo. Fue el grano de trigo que se entierra para hacer que nazca la
espiga. Creemos que vivir así merece la pena, que no hay mejor manera de vivir,
que queremos hacer presente la resurrección en el día a día, valorando la
dignidad humana, tratando de mejorar las condiciones de vida de todo ciudadano.
En Jesús descubrimos el sentido de
nuestro vivir, la fuente de nuestra alegría. Ahora bien, la alegría tiende a
ser compartida. Si no la vivimos con los demás es una alegría a medias, una
alegría que se ahoga. Las grandes experiencias las comunicamos a los demás. Por
eso nos sentimos impulsados a ser creyentes que contagian a otros la felicidad
que encontramos en Jesús, a ser Iglesia en salida, una Iglesia que quiere hacer
de cualquier lugar templo, lugar de encuentro con Dios y los hermanos, una
Iglesia que desea, como su Señor, ser samaritana, sensible, compasiva, con
entrañas de misericordia, acompañando a la gente en su caminar, especialmente
cuando éste está marcado por el sufrimiento.
La Pascua es una invitación a pasar a
una vida nueva, a abrirnos a nuevos horizontes, a renovar nuestro compromiso
social, a desapegarnos de nosotros mismos y vivir poniendo al hermano en el
centro de nuestra mirada y nuestro corazón. El secreto es salir, ponernos en
camino hacia el hermano necesitado, donde nos encontramos también con Dios, que
está allí antes de que nosotros lleguemos. Francisco, el Papa de la
misericordia, nos invita continuamente a este ejercicio: “Salir de la propia
comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del
evangelio” (EG 20). “Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por
salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad
de aferrarse a las propias seguridades. No quiero una Iglesia preocupada por
ser el centro” (EG 49). Acogiendo esta invitación nuestra diócesis de Cajamarca
ha adoptado para este año este lema: “Iglesia en salida al encuentro con el
hermano en la vida”. Con esto nos ponemos en sintonía con Jesús y, como él,
queremos colocar al hermano en el centro de nuestro interés.
HORARIOS PARA CELEBRACIÓN DE
SEMANA SANTA EN CELENDÍN
DOMINGO DE RAMOS
10 am.- PROCESIÓN DE RAMOS Y
EUCARISTÍA
(Procesión sale del Rosario
hasta el Templo de la Inmaculada, donde se celebrará la Misa).
7,30 pm.- EUCARISTÍA
JUEVES SANTO
4 pm.- CELEBRACIÓN DE LA ÚLTIMA CENA DE EL SEÑOR.
7 pm.- HORA SANTA Y ADORACIÓN
EUCARÍSTICA POR BARRIOS
VIERNES SANTO
3 pm.- CELEBRACIÓN DE LA PASIÓN DE EL
SEÑOR
7,30 pm.- VIA CRUCIS-SANTO
ENTIERRO
DOMINGO DE RESURRECCIÓN
10 pm (Sábado).- CELEBRACIÓN DE
LA VIGILIA PASCUAL
(Es la celebración más importante del
año. Traer vela)
11 am.- EUCARISTÍA (Templo de
la Inmaculada)
7,30 pm.- EUCARISTÍA.
HORARIOS
PARA LA ADORACIÓN ANTE EL MONUMENTO. JUEVES SANTO.
© De 7pm a 8pm.- Hora Santa para todos.
© De 8pm a 9pm.- Santa Rosa, Pallac, Malcat, Molinopampa,
Pilco, Pumarume, Bello Horizonte y El Mirador.
© De 9pm a 10pm.-
El Porvenir, El Edén, Guayao, Sevilla, Pueblo Nuevo, Bellavista, Chacapampa,
Poyunte, El Milagro.
© De 10pm a 11pm.-
El Carmen, San Isidro, Los Jardines. La Alameda y La Breña.
© De 11pm a 12.pm-
San Cayetano, El Rosario, El Cumbe y Central.
© A las 12
se cierra el templo.
"PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN "
sábado, 21 de marzo de 2015
VOLANDO ALTO
Era domingo. 15 de Marzo. Me había
tocado presidir la misa de las 7 de la mañana y también me esperaba la de 11. En
principio era un domingo cualquiera. Poco después de terminar de desayunar,
Franklin, secretario de la parroquia, me dice que una señora solicita ir a dar
la unción de enfermos a un niño. “¿A un niño?” pregunté extrañado. “Sí, eso
dice” fue la respuesta indeseada. Al salir me encuentro con una señora, Inés,
que me dice que es para su nietito. Por el camino hacia la casa me manifiesta
que el niño tiene 9 años y lleva unos días en Celendín, a donde ha regresado
desde Lima desahuciado por los médicos tras cuatro años padeciendo leucemia.
Caigo en la cuenta de que, si no me
falla la memoria, es el primer niño al que le voy a administrar la unción de
enfermos. Al entrar en la habitación me encuentro a la madre y otros familiares
rodeando a un niño que tenía los ojos fuertemente enrojecidos de sangre y la
boca ennegrecida de sangre coagulada. No había que ser muy experto para tomar
conciencia de su extrema gravedad. Oramos, le administramos la unción y quedé
en volver. Lo hice el martes. El cuadro era más trágico. Echada sobre la cama
estaba Milagritos, con la cabeza apoyada en una almohada contra la pared. Sobre
su cuerpo tenía abrazado a André, su hijo, que estaba muy inquieto, sin parar
de moverse ni un instante. En el ambiente se palpaba el dolor contenido y el
deseo de que el final, que se preveía inminente, llegase cuanto antes. El
silencio sólo era roto por los estertores del niño y las palabras de ánimo que
su mamá le susurraba, esforzándose por lograr algún pequeño intercambio de
palabras con él. Al cabo de media hora me pidieron que orásemos, en común
claro, porque particularmente creo que todos lo estábamos haciendo. Leímos el texto
evangélico donde Jesús acoge y bendice a los niños y pusimos en común que hay
realidades que nos sobrepasan y que nos cuestan entender. Completamos con unas
peticiones y el Padrenuestro. De nuevo el silencio y la angustia.
Unos minutos más y la mamá se acerca
de nuevo a la cama, y arrodillada, con su pelo rapadito para solidarizarse incluso
en su porte externo con su hijo, cogiendo con su mano la de éste y con la otra
abrazándolo, empieza a dar rienda suelta a su corazón de madre, angustiado por
la intensidad de lo que está viviendo, pero con deseos de transmitir ánimo al
hilito de vida del que pendía su hijito. No necesité ninguna grabadora para
fijar sus palabras. Estas y los gestos que las acompañaban se iban grabando a
fuego en el corazón de los presentes. Dudo que el paso del tiempo consiga
borrarlas. Pongan música de ternura de madre y muchas dosis de cariño. Lean
despacio y dejen aflorar sus sentimientos.
“André, estáte ya tranquilo. Te amo.
Eres
un guerrero, un luchador,
pero
no luches ya más. Descansa.
Abandona
ya este cuerpo.
Tú has
vencido a la enfermedad,
sí, le has
ganado al cáncer, André.
Hay cosas
que no entendemos,
nos ha dicho
el padrecito;
pero no le
voy a preguntar a Dios por qué,
ni voy a
renegar de Él. Tú tampoco, hijito.
Mi fe se va
a hacer ahora más fuerte.
Diosito te
lleva porque te quiere,
tú eres su
tesoro y por eso te lleva.
Vas a ser su
angelito,
vete ya con
Él, no te resistas.
No tengas
miedo, hijito.
Vas al
cielo, es bonito.
Pero no te
vas a ir así no más. No.
Tienes que
cuidar de mí.
Vamos a
estar juntos siempre, toda la eternidad.
Siempre te
vamos a tener presente.
Pídele a
Diosito por tus amiguitos del hospital de Lima,
por todos
los niños que tienen cáncer.
Perdónanos,
André.
Diosito, que
deje de sufrir,
Media hora después el deseo se hizo
realidad y André se fue.
Su entierro ha sido el viernes 20,
con su hermanita Kriss Jhoselyn, de 5 años, presidiendo la procesión de flores y su joven madre poniéndose hasta última hora bajo el féretro de su hijo,
sosteniéndolo como lo ha hecho durante estos cuatro años en su incurable
enfermedad.
En la homilía hemos hecho públicas
algunas de las palabras de la madre anteriormente expresadas. Y desde ellas
hemos reflexionado sobre nuestra condición de seres caducos, sometidos a
riesgos, entre ellos la enfermedad, que siempre provoca dolor y éste, a veces,
se pasa de decibelios y se presenta de modo cruel, inhumano. Pero no hay que
resignarse, sino aprender a vivir con él, asumiéndolo y enfrentándolo. También
Jesús sufrió y murió, pero la resurrección marca el triunfo definitivo. La
muerte no es el final del camino. Gana batallas, pero la guerra la gana la
vida.
No sólo hay que afrontar el
sufrimiento, sino también saber acompañar al que sufre, para que no tenga que enfrentar
además la soledad, sino que experimente el cuidado de los profesionales de la salud
y el cariño de los suyos. ¡Qué hermosos ejemplos se ven en los hospitales de
gentes que están junto a sus seres queridos soportando en silencio su dolor,
ocultando sus lágrimas y animándoles para avivar su esperanza! Esperanza que es
fruto de la fe en el Dios de la vida y la resurrección, en el Dios que desea un
cielo nuevo y una tierra nueva, donde brille la alegría y no haya espacio para
el llanto, el luto y el dolor. Este sueño ya está en marcha; por eso, como dice
Francisco, el Papa: “¡No nos dejemos robar la esperanza!”. Que nada ni nadie
nos prive de ella.
En el cementerio, en su último adiós,
Milagritos, manteniendo una entereza envidiable, ha dado gracias a personas,
familias y al pueblo en general. Y ha terminado revelando que André siempre
quiso ser aviador para irse a la guerra, pero ha pasado a ser un ángel de Dios.
Estoy convencido de que, con la fuerza recibida de su madre, será un ángel de
altos vuelos.
Antonio Sáenz Blanco
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